En el post de hoy escribo sobre un tema que nos preocupa mucho a los padres: los celos entre nuestros hijos. Cómo saber si tienen celos y cómo prevenirlos. Sigue leyendo 😉
Intentamos hacerlo lo mejor posible, pero aún con todo, ahí surgen, de una u otra forma. Te dicen que los celos entre hermanos son frecuentes y totalmente normales, que es un proceso evolutivo de los niños, que van desapareciendo a medida que los niños van haciéndose mayores… Hasta ahí todo bien, pero… ¿Cómo afrontamos y superamos los padres estos momentos de angustia de nuestros hijos?
Es complicadísimo mantener la calma ante rabietas o muestras de agresividad, ante la desobediencia o los retrocesos que se van dando… Y no puedes evitar preguntarte si realmente lo estás haciendo bien… O en qué te estás equivocando.
Muchas personas intentan amortiguar los celos del hijo mayor volcándose en él en exceso, consintiéndole y haciéndole ver que es el rey del universo, en detrimento de las atenciones hacia el hijo menor. Pero esto puede provocar una situación contraria a la que se pretende, ya que podemos provocar celos en el hermano menor, y desajustes que perduren en el tiempo en el hermano mayor.
Los niños tienen que superar esta etapa y aprender a convivir con otros niños, a compartir su tiempo, sus atenciones… Es este entorno familiar el que les prepara para la vida adulta.
Según los expertos, un ambiente afectivo excesivo (ceder siempre, mimarle en exceso) o mal entendido, como lo opuesto (escasa afectividad, mal trato, poca interacción, abandono, etc.), pueden provocar desajustes que cursen con episodios de celos entre otras manifestaciones conductuales y que perduren durante la vida adulta.
Así mismo, algo fundamental es mantener un trato de igualdad entre los niños, y que exista mucha comunicación y afecto.
Es importante no establecer comparaciones entre hermanos y destacar lo mejor de cada uno. Que cada niño se sienta importante y especial.
¿Cómo saber si el niño tiene celos?
Lo primero que tenemos que saber es qué le pasa al niño. Hemos elaborado una lista con algunos de los síntomas que pueden indicar que el niño tiene celos:
- Le cuesta más conciliar el sueño, se despierta con frecuencia o necesita compañía para dormir.
- Se inventa molestias para llamar la atención.
- Se muestra desobediente y negativo.
- Cambia de humor sin motivo aparente.
- Se vuelve más agresivo.
- Llora frecuentemente sin motivo aparente.
- Demanda más cariño de lo habitual.
- No quiere ir al colegio.
- No acepta al bebé, no quiere hablar de él.
- Sufre un retroceso en el control de esfínteres (pipí y/o caca).
- Se expresa de una forma más infantil (con gestos o palabras).
- Tiene menos apetito o es más selectivo con los alimentos.
- Niega sus errores y culpa a los otros de sus problemas o actitudes (en especial al hermano objeto de celos).
Intentar prevenir los celos
¿Y cómo prevenir o mitigar los celos entre hermanos? Aquí van una serie de consejos:
- Hay que informar y hacer partícipe al niño sobre lo que va a ocurrir.
- Es muy importante que el niño se sienta querido y note que nadie le va a quitar su puesto.
- El nacimiento de un hermano no implica tener que consentirle más.
- Es recomendable que todos los cambios que vayan a ocurrir en el día a día del hermano mayor (de habitación, incorporación al colegio, al comedor…) se hagan antes del nacimiento del bebé, para que no se sienta desplazado.
- Es fundamental tratar a los hermanos de la misma forma, sin que haya un trato de preferencia por ninguno de ellos, ni se establezcan comparaciones.
- Utilizar el refuerzo positivo: hay que elogiar las cosas que hace bien, reforzando su seguridad y autoestima.
- Cuando el niño tenga una conducta celosa (rabietas, desobediencia, negativismo, etc…) lo aconsejable es no prestarle atención.
- Es bueno compartir más tiempo de ocio en familia.
- Responder con tranquilidad a los episodios celosos, sin gritos ni recriminaciones, comunicarle al niño nuestra decepción por su comportamiento y dejar de prestarle atención. Posteriormente cuando se tranquilice y, según la edad, podemos intentar razonar lo ocurrido y darle la atención emocional.
- Cuando los celos son del hermano mayor hacia otro de edad inferior puede resultar útil recordarle las ventajas y “privilegios” que tiene ser mayor.
La relación entre hermanos tiene su propio ciclo de desarrollo. Si el clima familiar es emocionalmente estable y equilibrado, los celos puntuales, normalmente son superados y no presentan mayores problemas.
Espero que te haya gustado, si te ha gustado ayúdame a compartirlo 🙂
Gracias por leerme ¡Hasta la próxima!
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