Últimamente me toca pelear cada vez que tengo que dar de comer pescado a mi hijo mayor, siempre lo había comido bien, pero desde el día que se clavó una pequeña espina me está resultando súper difícil. Así que, sin darme cuenta, he ido limitando el pescado cada vez más.

Y os preguntaréis que por qué le doy a un niño (que todavía no ha cumplido tres años) pescado con espinas… Pues no, no le doy. Precisamente, siempre me había dado mucho miedo el tema de las espinas y compraba filetes de merluza «baby», teóricamente sin espinas, de una de las marcas españolas más conocidas. Pero salió una espina.

Al final, afortunadamente, todo quedó en un susto. Eso sí, tuvimos que ir a urgencias y entre unas cosas y otras se la sacaron. Fue una experiencia muy desagradable, tanto para el niño como para los padres, porque no puedes evitar angustiarte, y el niño no hace otra cosa que llorar, porque le duele.pescado-con-limón

Por si os pasa alguna vez, lo que mejor funciona es darle miga de pan. El problema es que cuando la tienen clavada, no les pasa el pan. Sin embargo, ese intento, muchas veces arrastra la espina. Si se le ha hecho heridita, ellos seguirán notando que la tienen clavada, pero será sólo una molestia. Con mi hijo se aseguraron con una radiografía, después de inspeccionarlo bien.

Consciente de lo importante que es que los niños coman pescado, he estado investigando otras formas para que mi hijo coma a gusto. Te recomiendan que varíes de pescado, de forma de cocinarlo, que lo despines… Y yo he probado con todo: salmón, merluza, lenguado, sardinas… En salsa de tomate, con cebolla, con patatas, a la plancha, hervido, rebozado, en crema… Y, con mi hijo, el resultado ha sido el mismo.

Conseguir que se coma una ración cuesta muchísimo, y, siempre, acompañado de «quesito», un gran comodín que utilizamos continuamente porque le encanta el queso. Y, con queso, todo pasa mejor 🙂

Beneficios del pescado en los niños

  • La grasa del pescado es rica en omega 3, importantísima para el buen funcionamiento del cerebro y de la vista.
  • Es muy rico en proteínas, de muy alto valor nutritivo (prácticamente igual al de las carnes rojas).
  • Ayuda a prevenir la obesidad infantil (al contener menos grasa y aportar menos calorías).
  • Alta presencia de minerales y oligoelementos (yodo, hierro, fósforo, zinc, magnesio, cobre, selenio, flúor, calcio, potasio), necesarios para el buen funcionamiento del cerebro y sistema nervioso.
  • Rico en vitaminas liposolubles e hidrosolubles.
  • Pobre en sodio.
  • Fácil de digerir.

En definitiva, el pescado es importantísimo en los adultos, pero sobretodo en los niños ya que están desarrollándose. Por ello, debería formar parte de la dieta del niño, por lo menos, tres veces a la semana.

Seguiré buscando la forma de que a mi hijo le guste. Cuando la encuentre, ¡os la cuento! Y si alguien la encuentra… ¡Por favor, decírmela! 🙂

¡Hasta la próxima!

Mil gracias por leer El Rincón del Peque .ES 🙂



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