La especial y maravillosa relación de vínculo que se establece entre los abuelos y los nietos me han hecho escribir este post. Después de un mes de hospital con mi padre, y ver cómo se extrañaban mutuamente el abuelo con los nietos, confirmo los grandes beneficios que tiene ese contacto entre abuelo y nieto. Horas de disfrute, de juegos, de compartir momentos especiales, de sentirse infinitamente queridos…
No me he olvidado de escribir en el blog, y sé que ha pasado más de un mes desde mi última publicación, pero mi padre ha estado ingresado en el hospital y he pasado unos días muy duros, aunque afortunadamente todo ha ido bien y ya está en casa, recuperándose.
Así que durante este tiempo no he tenido eso: tiempo. Ni tiempo ni ganas de escribir, la verdad. Ha sido muy estresante, de aquí para allá, y, claro, otro tema ha sido el cuidado de mis dos retoños. Mis padres son quienes se encargan de ellos cuando yo trabajo, así que al final tuvo que coger mi marido vacaciones para poder encargarse de ellos mientras yo iba y venía al hospital, iba a trabajar… Como trabajo para mí, he podido organizarme bien, dejando de lado un montón de cosas, claro.
Y esto me ha hecho pensar algo que siempre he sabido: el papel fundamental de los abuelos. Sobretodo cuando se convierten en sus cuidadores por el tiempo que los papás trabajamos o estamos fuera de casa. En eso tengo muchísima suerte porque mis padres son extremadamente generosos y siempre han ofrecido su ayuda, y mucho más en lo que a nietos se refiere. Disfrutan compartiendo su tiempo y su cariño, y los niños también 🙂
Es muy bonito ese cariño y vínculo tan especial que se establece entre ellos. Mi hijo ha echado mucho de menos a sus yayos, me daba sus muñequitos y coches preferidos para que se los diera a yayo para que se curara, le hizo un par de dibujos, le mandaba besos y abrazos…
Eso me ha hecho pensar en los beneficios que aporta este vínculo a los niños.
- Bienestar psicológico
- Grandes compañeros de juego
- Consolida los lazos familiares y el aprendizaje social
- Se fortalecen la empatía, confianza y cariño
- Entender el sentido de continuidad
- Respeto hacia las personas mayores
Así que con todo esto, lo único que nos queda es fomentar y ayudar en lo que podamos para que nuestros pequeños pasen el mayor tiempo posible con sus abuelos.
¡Hasta la próxima! 🙂
Si te ha gustado, comparte este artículo con tus amig@s, seguro que también les gustará.
Mil gracias por leer El Rincón del Peque .ES 🙂
Trackbacks/Pingbacks