Ahora con el verano en marcha y muchísima calor, nada apetece más que meterte en el agua… Y de eso va este post. Me lanzo de lleno a escribir sobre los grandísimos beneficios que tiene el agua y sobretodo nadar, para los niños. Una forma de que hagan deporte y, además, pasen un rato de diversión en familia y con los amigos.
Me encanta nadar, y la sensación de zambullirme en el agua… Quizás por eso siempre había tenido claro que cuando tuviera un hijo le enseñaría a nadar e intentaría que le gustase. Así que cuando mi hijo mayor tenía 8 meses de edad, lo apunté a clases de natación para bebés, e íbamos juntos a hacer ejercicios en el agua.
Siempre he tenido muy claro los numerosos beneficios que tiene la natación, incluso en los bebés, ya que mejora su capacidad cardiorrespiratoria, su postura, contribuye en el desarrollo de la coordinación y psicomotricidad.
Pero no contaba con una realidad, y era que el agua de la piscina climatizada estaba muy fría (era invierno) y que mi hijo en lugar de disfrutar lloraba todo el rato angustiado. Así que fuimos a algunas clases y aunque me encantaba compartir esa actividad con él, no quise forzarle y que se convirtiera en una tortura, y nos dimos de baja.
En verano sucedió lo mismo, no le gustaba ir, quizás porque el agua estaba muy fría, porque había mucha gente… Pero la verdad es que hasta el verano de los 2 años no disfrutó en el agua de una piscina. Y con mi hijo pequeño ha pasado lo mismo, (aunque con él no intenté las clases de natación para bebés ), el verano pasado no quería estar en el agua, lloraba y lloraba. Este verano, con año y medio, sí. ¡Y disfruta un montón!
Mi objetivo para este verano es intentar que mi hijo mayor, que ya tiene 3 años, se inicie en el aprendizaje de la natación.
Aunque he nombrado algunos de los beneficios, la natación tiene muchos. Voy a nombrar algunos más, aunque seguro que me dejo un montón.
- La natación ejercita todos los músculos del cuerpo, el sistema circulatorio y respiratorio.
- Además contribuye en el desarrollo de la independencia y la autoconfianza del niño.
- Evita el sedentarismo y la obesidad.
- Mejora la flexibilidad, coordinación, agilidad, velocidad y fuerza muscular.
- Contribuye a aumentar la capacidad de esfuerzo físico, condicionando una mejor respuesta cardiovascular.
- El contacto personal favorece las relaciones interpersonales y ayuda a superar miedos.
Es especialmente beneficioso en niños con problemas neurológicos y parálisis cerebral, ya que en el medio acuático favorece la relajación de los músculos y del sistema nervioso.
Además, realizar ejercicio siempre hace que el niño duerma y coma mejor, así que es un punto importante a considerar.
Aunque yo no haya conseguido introducir a mis pequeñines en la natación de bebés, sí sé de experiencias muy positivas y alentadoras en otros bebés. Como digo siempre… ¡Cada niño es un mundo!
¡Hasta la próxima! 🙂
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Mil gracias por leer El Rincón del Peque .ES 🙂
A mi peque le encanta natación! si por el fuera estuviera tooodo el día y tooodos los días en el agua =)
¡Es buenísimo que le guste tanto! Es uno de los mejores ejercicios que existen, además, el contacto con el agua favorece muchísimo su desarrollo. Claro, siempre en un término medio… Espero que no te cueste demasiado sacarlo del agua 😉 ¡Muchas gracias por comentar!
Hola! Genial artículo, y como fisioterapeuta reitero todas tus palabras referentes a la motricidad.
Me ha encantado de verdad. Mis más sinceras felicitaciones. Besos
¡Muchas gracias! Viniendo de una fisioterapeuta, todo un halago: GRACIAS 🙂
Yo también adoro el agua y creo que es maravillosos lo que disfrutan y se desarrollan en ese medio 😉
¡Sí!!! Y, aunque a veces les cuesta un poquito sólo hay que dejarles ir a su ritmo y sin forzarles para que vayan cogiendo el gusto al agua. ¡Muchas gracias, María, por tu comentario!
Holaaaa, estoy visitando tu rincón por primera vez, me he parado en esta entrada porque me parece muy interesante. Yo la verdad que pienso igual que tú, espero poder meter a mis hijos en la natación para bebés y que resulte una actividad positiva, la verdad es que a mi me iniciaron muy pronto en la natación, como mis abuelos tenía un chalet, mi padre me metía en el agua y disfrutaba un montón, de hecho ahora me encanta el agua, nadar, me lo paso pipa, no saldría del agua jamás 🙂
¡Encantada de tenerte por aquí y bienvenida! La verdad es que es una suerte aprender a disfrutar del agua… A mí también me enseñó mi madre siendo muy pequeñita, y luego hacía cursillos de natación todos los veranos hasta bien mayor. Recuerdo todos los veranos metida en la piscina, y disfrutando a tope. Yo tampoco saldría del agua, jeje. Ahora intento hacer lo mismo con mis pequeñines, que también le están cogiendo gustito al agua… Es otra forma de disfrutar 😉
Estoy completamente de acuerdo, yo tuve la suete de que #BabyAlejandra desde los 8 meses que también la lleve se enamoro del agua, en el ultimo vídeo que comparti en Instagram mucha gente se sorprendía que como podía desenvolverse así de bien y es que creo que ese es su medio, es en el agua y solo en el agua es donde se siente libre. No todos los bebes son iguales ni se desenvuelven igual en los mismo medios pero con nuestra ayuda antes o después conseguimos que todos les gusten, que en todos se sientan seguros y es ahí cuando empiezan los beneficios que comentas. Sigue asi, con paciencia y cariño tus peques serán unos enamorados del agua, igual que tu.
Tienes toda la razón, con mucha paciencia este verano ya he conseguido que mis dos pequeñines pierdan el miedo y… ¡les encanta el agua! Y a mí me gusta verlos disfrutar tanto y poder compartir esos momentos con ellos. Aunque me hubiera gustado introducirlos antes y todavía no hemos llegado al punto que comentas. Imagino que para ti sería un disfrute total ver a tu bebita de meses moverse como un pez en el agua… ¡Enhorabuena! Y muchas gracias por tu comentario 🙂
Es bueno introducirles de peques ese placer del agua, flotar, nadar, jugar… Mi marido no es nada de agua en general, y siempre me dice que es porque nunca lo llevaron de peque. No tuvo ese primer contacto en la infancia. Es x ello que me voy a “forzar” a ir a la pisci cubierta.
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Sí, ¡es buenísimo! Yo empecé bien pequeñita y la verdad es que me encanta… Y es que es un ejercicio tan completo y tan relajante… Por eso quiero inculcarles ese amor al agua y ese saber disfrutarla. Ahora, después del veranito, creo que será más fácil.