Y tal y como te comenté, hoy publico la tercera parte sobre el colecho, después de haber escrito sobre las ventajas y los inconvenientes. En este post te explico mi experiencia con el colecho y cómo lo practico actualmente.
No podía dejar pasar esta oportunidad sin contarte cómo ha sido mi experiencia personal con el colecho, y como lo está siendo, porque a días lo sigo practicando.
Como te he contado en los post anteriores me considero partidaria de practicar colecho con mis hijos, y así lo he hecho con los dos. A lo largo del camino he ido encontrando inconvenientes que, en el caso de mi pequeñín Pequeño me hizo practicar un colecho a medias, pasados varios meses de colecho absoluto.
¿Colecho a medias? Sí, con él me refiero a darle el pecho en la cama, tumbados los dos y, cuando el bebé está dormidito echarlo en su cuna (si es que tú te despiertas para hacerlo, claro).
A raíz de que mi peque se cayera de la cama me di cuenta de que él dormía moviéndose demasiado y yo estaba demasiado cansada como para no relajar los brazos. Así que decidí practicar colecho, pero intentando que durmiera lo máximo posible en su cuna y así que estuviera más seguro.
De haberlo sabido con anterioridad seguramente hubiera comprado una cuna de colecho, que no es otra cosa que una cuna que se ajusta a la cama y queda como una extensión de la misma, donde el bebé duerme más protegido y no hay riesgo de caída ni de asfixia.
Uy, la asfixia… De eso también tengo que hablarte. Tanta alarma me crearon con este tema, que durante todo el colecho con mis dos peques sufrí de verdaderas angustias los ratos que me dormía, así que me despertaba sobresaltada buscando a mi hijo, con mucho miedo de que le hubiera pasado algo. Con el mayor no había problema porque dormía conmigo, así que lo encontraba enseguida.
Pero con el pequeño… Ay, con el pequeño… Con esto de practicar colecho a medias lo que conseguí fue asustarme muchísimo más porque claro, me despertaba sobresaltada buscándolo y no lo encontraba. Miraba en el suelo (sí, sí, hasta ese punto llegaba la obsesión) y luego en la cuna. Entre el cansancio y el dormir a ratos me despertaba desorientada sin acordarme que había echado a mi hijo a la cuna.
Cuando dejé de darles el pecho (al mayor al año y al pequeño poco antes), fue cuando empezaron a dormir en cuna casi todas las noches (en mi dormitorio).
No recuerdo muy bien cómo fue con mi hijo mayor, pero fue todo muy sencillo. Tan sencillo que el paso de la cama a la cuna no lo recuerdo. Con él lo duro era dormirse, una vez dormido le daba igual dormir en un sitio que en otro.
Con el pequeño fue un poco más fácil, pero se despertaba muchas veces durante la noche, así que empecé a darle el biberón (como te conté en el post «Adicción al biberón para dormir»).
Así que en ninguno de los dos casos supuso un trauma ni nada parecido dejar de dormir con papá y mamá. Es más, cuando están malitos, siempre duermen con nosotros.
Si alguna noche se despiertan a mitad de noche por alguna pesadilla, si a la hora de dormir están intranquilos o quieren dormir en nuestra cama… duermen con nosotros. Y al día siguiente a la suya, sin problemas.
No sé si es que he tenido mucha suerte en este sentido o que corre una de tantas leyendas urbanas con que si duerme tu hijo contigo luego es imposible pasarlo a la cuna.
Y ya puedes creer que, sobretodo mi hijo mayor, han pasado muchas noches durmiendo con nosotros, porque en el caso de mi pequeñín Mayor ha tenido convulsiones febriles y eso era algo que a mí me daba mucho miedo y no quería perderlo de vista ni un segundo.
Y ahora… ¿Cómo dormimos? Ahora somos cuatro. Y aunque es maravilloso ser cuatro, en la cama no es lo mismo ser cuatro que tres. Así que lo intentamos evitar, pero si tenemos que dormir los cuatro, dormimos, pero dormimos mal.
Mi pequeñín Mayor duerme muy bien, si duerme solo con nosotros duerme en medio, sino duerme a mi lado y al extremo de la cama. Él no se cae.
Mi pequeñín Pequeño duerme cruzado, es decir, transversalmente, así que sus pies o están empujándome o pegándome a mí, o están sobre su padre. Porque él siempre duerme en medio. Así que cuando dormimos cuatro papá y mamá tenemos muy poquito sitio para nosotros, yo duermo aplastada entre mis peques y el papá de los pequeñines duerme con medio cuerpo fuera de la cama.
Intentamos no ser cuatro en la cama, pero si da la casualidad de que se despiertan los dos llorando o están los dos malitos a la vez, pues… qué le vamos a hacer. Afortunadamente suelen turnarse 😉
Pero qué quieres que te diga… Yo soy feliz durmiendo con ellos. A veces creo que me gusta más a mí que a ellos.
Alguna vez mi pequeñín Mayor se levanta de la cama durante la noche y se mete en la nuestra, sin decir nada. Me encanta que haga eso.
¿Tu peque también se levanta y se mete en tu cama sin decir nada? ¿Practicas el colecho a medias o a días?
Aprovecho para decirte que voy a hacer un pequeño descanso durante las vacaciones de Navidad, quiero aprovechar estas fechas para disfrutar al máximo con mis pequeñines, estar con mi familia y atracarme de turrón y villancicos. Volveré a la carga el 11 de enero. ¡Que pases unas Felices Fiestas y Feliz 2016! Mil besos
Espero que te haya gustado, si te ha gustado ayúdame a compartirlo 🙂
Gracias por leerme. ¡Hasta la próxima!
Yo casi casi siempre oigo al mío venir, jejeje. Y sí me gusta, sí. Lo único que nosotros nunca somos cuatro. Yo deserto antes y me voy a la cama del mayor, dejando la barrera protectora en mi lado. Porque si no, es imposible!! Besitos y felices fiestas!! Disfruta mucho y descansa!! Te estaremos esperando. Besitos!
Es muy bonito, aunque tú abandonas el fuerte antes de ser bombardeado, jaja. Lo de poner barrera lo mejor, sois previsores. ¡Felices fiestas y nos vemos a la vuelta! Besos 🙂
¿Qué edad tiene tu pequeñín pequeño? Con el mío, la cosa ha sido de lo más natural, porque es él quien ha decidido en cada momento dónde quería dormir. Yo hacía eso de cambiarlo de la cama a la cuna, pero llegó un momento en que él decidió que ya no le gustaba la cuna (se despertaba llorando a grito pelado todas las noches y a partir de ahí sólo quería dormir en la cama) así que a partir de ahí duerme en la cama. Me costó darme cuenta de que se despertaba no porque tuviera hambre,sino porque no quería estar en la cuna. Ahora ya duerme toda la noche y tan felices todos 🙂
Mi pequeñín Pequeño cumplió 2 años la semana pasada, y el Mayor cumplirá 4 en febrero. Cada niño es un mundo… Y si les escuchamos resulta todo más fácil, como te ha pasado a ti. Yo me equivoqué dándole biberón pensando que sería hambre. Ahora que ya habla me resulta más fácil, directamente me lo pide. Gracias por comentar 🙂
Me siento muy identificada. Sin ir más lejos, anoche fuimos 4 en la cama. Muy feliz Navidad guapa!!
Las camas con cuatro se hacen pequeñas, ¿verdad? Feliz Navidad y disfrutala a tope con tus peques. Besos 🙂
Mis hijos ya son mayores pero cuando eran pequeños sí se metían muchas noches en nuestra cama. Tiene su lado práctico aunque muy bien no se dormía pero por lo menos no te tenías que levantar. Que disfrutes mucho estos días.
Gracias, estos días espero disfrutarlos mucho con mis pequeñines, me hace mucha ilusión, la verdad. Yo también pienso como tú, dormir con tu hijo es muy práctico (entre otras cosas) 🙂 Besos y Felices Fiestas
Nosotros no nos lo habíamos propuesto pero terminamos haciendo colecho. A los 3 nos gusta y dormimos mejor jeje. El tiene una camita al lado de la nuestra así que no hay problemas de espacio, y de momento se quedará hasta que quiera.
Feliz Navidad, disfruta mucho estos días y nos vemos el 11 😉
¡Qué maravilla con cama al lado! Así él puede elegir y tener su espacio cuando quiera. Es una opción fantástica si te cabe en la habitación 😉 Nos vemos a la vuelta, ¡Felices Fiestas! Besos
Ay, Teresa, cuánto me ha recordado a mis noches en vela con Álex.. jaja. He practicado el mismo colecho que tú con tu pequeñín, a medias, y me pasaba tooodooo lo que has descrito. E igual, ahí está en su cuarto durmiendo y no costó nada pasarle, y si se pone malo o llora por la noche pues a la cama con nosotros y al rato o al día siguiente, a la habitación de nuevo, y sin problemas. Qué suerte hemos tenido!! Felices fiestas guapa!!
¡Anda! ¡Y yo que pensaba que era un bicho raro! Jajaja Me encanta coincidir sobretodo con lo del paso a su cama/cuna sin problema. Y, sí, yo estoy convencida de que tenemos una grandísima suerte. ¡Me alegra saber que coincidimos tanto! Besos y que paseos unos felices días
Nosotros también practicamos colecho a medias, ahora te diría que ya nunca quieren venir a nuestra cama, prefieren el sofá, pero siempre que han querido o lo han necesitado les hemos dejado dormir con nosotros. Por suerte, nunca han venido los dos a la vez jejejeje. Yo también he comprobado que no cogen la costumbre, es decir, que duermen perfectamente en su cama aunque también duerman contigo. Y además, me encanta dormir con ellos, lo encuentron una experiencia que ningún padre debería perderse.
Totalmente de acuerdo contigo, es una experiencia muy bonita para los padres… Me alegra ver que el mito de que los niños si duermen contigo luego no quieren dormir en su cama se cae abajo, jeje 😉 ¡Es que lo he tenido que oír tantas veces! Como lo de que no los cogiera tanto en brazos… Besos y felices fiestas
yo ya lo he contado en el blog, pero tenemos una habitacion dormitorio multiple. La mayor tiene su cama al lado de la nuestra, y porque no me cabe sino la peque tambien haria lo mismo. Pero la peque duerme con nosotros y se pega bien pegadiiiita. Y la mayor se sube si tiene pesadillas. A mi me encanta ahora que no sufro tanto si se caen…
¡Qué maravilla! Tiene que ser una gozada, eso sí, necesitas mucho espacio. Nuestra habitación no es tan grande… Es muy bonito dormir con ellos, yo también disfruto ahora mucho más porque duermo tranquila. Eso siempre que no seamos cuatro en la cama y me pegue patadas mi pequeñín 😉 ¡Besos, guapa!
A mi me encanta dormir con mis niños y yo creo que el día que se vayan me va a dar un síncope. Aquí el que sobraba era el padre que se ha pasado a una cama de 90 adosada a la d matrimonio 😉
Jajaja, eso suele pasar 😉 Aunque hay que tener mucho sitio para poder poner una cama de 90 pegada a la de matrimonio… Pero si puedes, es una opción formidable. Disfrútalo mucho. Besos