Seguro que a tu peque le encanta cocinar contigo, y es que cocinar con nuestros hijos tiene muchos beneficios. Y de eso va el post de hoy, de los beneficios que tiene la cocina para nuestros pequeños. Y como ya sabes lo me gustan los recursos educativos, he preparado unas fichas para que juegues con tu peque. Sigue leyendo 😉
Creo que alguna vez ya he comentado que yo no soy muy cocinitas, cocino por obligación, pero no es algo con lo que disfrute especialmente. Eso sí, cuando mis hijos me ayudan, lo disfruto muchísimo, porque a ellos les encanta.
Este fin de semana hicimos una tarta de queso muy muy sencilla de hacer, es ideal para hacer con peques desde bien pequeñitos. Y no veas lo que disfrutaron los míos haciéndola, y lo que disfrutaron llevándosela a su yayo como regalo porque era su cumpleaños.
Ya te comenté aquí de la especial y maravillosa relación que tienen, así que el disfrute de hacer la tarta fue triple: hacerla, dársela y comerla 😉
En este post me voy a centrar en los beneficios que tiene que cocinen nuestros peques, y en el próximo post te mostraré cómo fue nuestra tarde de cocina y la receta tan fácil y buena que hicimos.
Beneficios
Como te he comentado, cocinar con nuestros peques tiene muchos beneficios, además de pasar un rato entretenido y divertido con nosotros. Así que paso a enumerar los 10 beneficios que he encontrado:
Tiempo compartido
Para mí este es el más importante a nivel afectivo, y es que este es el que hace feliz al niño, le llena de amor y cariño, y por ende eleva su autoestima y la seguridad en sí mismo. Sí, compartir tiempo con nuestros hijos, haciendo lo que sea, es uno de los mejores regalos que podemos hacerles.
Se utilizan todos los sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto
¿Te has parado a pensar en todo lo que utilizamos cuando cocinamos? Pues sí, todos nuestros sentidos. Y esto para nuestros retoños es muy importante que vayan experimentando con los sentidos. Así que imagina lo increíble que es la cocina para esto: pueden tocar, amasar, ver, oler, saborear y escuchar los diferentes sonidos.
Fomenta la motricidad fina
¿Cuántas veces he hablado de la motricidad fina en el blog? La respuesta es: muchas. Puedes buscar varios post en los que hablo sobre ella y actividades que la refuerzan, pero por si no has leído todavía el post en el que te explico qué es y por qué es importante, te recomiendo que lo leas aquí.
Pues sí, cocinar es una actividad que ayuda a desarrollar la motricidad fina en los niños, cocinar requiere de ciertas habilidades manuales que ejercitarán su destreza manual, entre otras muchas cosas.
Fomenta la coordinación
De esto también he hablado mucho a lo largo del blog, y es que es ¡muy importante!, Como su nombre bien indica, sin ella nos sería difícil realizar muchísimas de las tareas cotidianas y que consideramos básicas, como recortar, por ejemplo 😉
Ayuda a la destreza matemática
Este es otro de los beneficios que muchas veces se nos pasan desapercibidos… Y sí, la cocina implica también contar, medir, pesar… Para nosotros son conocimientos y habilidades adquiridas, lo que llamamos básicas, pero los niños lo están adquiriendo. Y esto es una forma ideal de entender los conceptos y aprender a utilizarlos. ¡Fantástico!
Es genial, además, aprovechar estos momentos para enseñar o reforzar estos conceptos. Yo aprovecho cualquier situación para contar con mis peques, con cada uno de ellos según su nivel. Es una forma de implementar el aprendizaje en un momento de ocio y se lo pasan genial, la verdad. Si quieres algunos recursos para tu peque, pásate por el post «Recursos educativos para aprender a sumar».
Potencia el desarrollo del lenguaje
Y es que cualquier momento es bueno para fomentar el desarrollo del lenguaje, y cuando cocinan con nosotros es un momento ideal, porque aprenden nuevas palabras y formas de expresión, y porque practican utilizándolas y conversando con quien están en ese momento (si eres tú puedes aprovechar y poner en práctica las recomendaciones de los expertos para fomentar el desarrollo del lenguaje, las puedes ver aquí).
Se aprende a trabajar en equipo
Esto es básico para su futuro, y no es una habilidad fácil, por eso es importante enseñarles desde pequeños, para que el día de mañana puedan trabajar en equipo o jugar o hacer lo que sea de una forma sana y natural.
Se fomentan los hábitos alimenticios saludables y de higiene
Pues es que esto es un 2×1, así que aprovechamos la actividad para recalcarles la importancia de la higiene, para impulsarles buenas rutinas higiénicas (como el lavarse las manos antes de comer o de tocar algún alimento).
Por otro lado, sin darnos cuenta estamos impulsándole uno de los mejores hábitos: el alimentario. Y es que los niños van aprendiendo el porqué de cada alimento, su importancia, aprenden a disfrutar de cada uno de ellos, de su sabor, de su cualidad y a valorarlo adecuadamente.
Se potencia el disfrute y la valoración de la comida
Este va unido a lo anterior. Cuando has preparado un plato con todo el cariño lo disfrutas más y, sobretodo, lo valoras más.
El otro día me hizo gracia una afirmación de mi peque Mayor: «La tarta más buena es la nuestra porque la he hecho yo, pero a mí me gusta mucho la de mermelada» (en casa de los abuelos había más de una tarta, él tenía claro cuál le apetecía comer, pero sin desmerecer su tarta 😉 ).
De este comentario me quedo con que valoró su propio trabajo muy positivamente, aunque la tarta que más le apetecía era la que había hecho su tía 🙂
Se fomenta la autoestima
Pues un ejemplo de autoestima es la anécdota que te acabo de contar. Estar orgulloso de tu trabajo (del plato que has preparado) hace que no desmerezca aunque luego veas otra cosa que te guste más.
Y en los niños es muy importante que fomentemos esa autoestima y confianza en ellos mismos, creo que es clave para que sean adultos felices.
Como en todo, a medida que el niño va creciendo le iremos ofreciendo tareas más complicadas cada vez, acordes a su edad y habilidad. Así que con la cocina tenemos una actividad para trabajar y divertirnos hasta que sean mayores, y quién sabe si de ahí sale un futuro gran chef 😉
¡Hasta la próxima! Muchas gracias por leerme 🙂
Me ha encantado el post! Estoy deseando que el Vikingo crezca para empezar a meterle en la cocina. De momento, ya le he puesto a jugar con harina y agua. Al final se enfadaba porque se le pegaban las manos, pero pasó un rato muy divertido. No sabía que tenía tantísimos beneficios. Un beso enorme.
Ya ves que cocinar es una actividad completísima y encima se divierten un montón. Tu peque me ha recordado a mi pequeñín Pequeño, que no le gusta estar con las manos sucias. Entre eso y que le encanta lavárselas… 😉 ¡Un besazo!
Eres tan excelente mostrando cosas educativas para nuestros niños. Te admiro mucho por eso!!! No se me habría ocurrido todos los beneficios que has compartido. Gracias por educarnos a nosotros los padres también. ? Un abrazo!!!
¡Gracias, Sannia, por tu comentario! Y es que ya ves cuánto provecho podemos sacar sacando momentos para cocinar con nuestros peques, tardaremos más en realizar la tarea, pero será más divertido y beneficioso 🙂 Un beso, guapa.
Hola!!
Comparto totalmente!! A mis hijas además, les encanta cocinar porque también es una forma de descubrir, crear, manipular…y al tener la recompensa a corto plazo va muy bien. Yo también diría que se pueden trabajar bien los tiempos, porque la cocina, también requiere espera para que el alimento se cueza, se hornee o se fría. Un abrazo!!
¡Gracias por tu aportación! Otro gran beneficio de cocinar con nuestros peques 🙂 Y es que encima les encanta cocinar, para ellos es una de las actividades más entretenidas. ¡Un abrazo grande!
Me ha encantado tu posp! el la pondre en practica con mis retoños un abrazo.
¡Gracias, María! Ya verás cómo disfrutan mucho. ¡Un abrazo!
Muy bueno Teresa! Es verdad todo lo que dices, ponemos todos nuestros sentidos en esta actividad y además nos ayuda a valorar otras ciertas cosas, pero lo mejor, el tiempo compartido con ellos. Yo tampoco soy cocinillas, pero el pequeño A. está empeñado en ayudarme (como puede y le ayude) cuando cocino y, de repente, te encanta cocinar 🙂
Pues sí, con ellos es mucho más divertido, aunque más largo y sucio, jeje. Pero yo disfruto mucho de estos momentos y ellos también 🙂 Ya verás cuando el pequeño A. crezca un poquito más, podrá ayudarte bastante y te sorprenderá 😉 ¡Un beso!
Pichí con 15 meses ya me arrima la banqueta a la encimera en cuanto se huele que voy a entrar en faena jeje Como tú has dicho se trabajan muchas cosas (además a distintas edades puedes trabajar distintas áreas) y el disfrute es tanto a nivel afectivo como gastronómico ummmm jejeje Nosotros con niños con autismo también cocinamos por trabajar tooodas las habilidades que has dicho y además de planificación de la acción (resolución de problemas, secuencias de qué se hace primero y qué va después y consecuencias lógicas). Y es que la comida es tan motivante que es se aprende un montón sin darse cuenta!! 🙂
Es que les encanta, igual que Pichí coge la banqueta para ayudarte, eso hacen mis hijos, sobretodo el mayor. «Te ayudo a cocinar, mamá». Y ahora ya se hace solo sus bocadillos y cositas sencillas, le encanta meterse en la cocina. Muy interesante utilizar la cocina como metodología para utilizar con niños en los colegios, en el de mis peques algún taller van haciendo 🙂 Un besote
Yo estoy deseando que sea grande para muchas cosas y esto me encanta, hacer galletitas, postres… Juntitos. Que ilu, pero aun queda para eso, de momento a disfrutar la etapa que estamos.
Con lo rápido que pasa el tiempo, cuando te des cuenta estás cocinando con él 😉 Pero sí, es muy bonito, la verdad, nada más ver cómo disfrutan hace que tú también disfrutes. Un beso
a mi me encanta cocinar con las terremoto, aunque no soy cocinitas siempre intento buscar recetas (generalmente dulces) que podría hacer con ellas. Se cansan rápido pero les encanta tener las manos en la masa.
Son pequeñas todavía, los míos también se cansan rápido, por eso hacemos cosas fáciles y rápidas. Y el pequeño, aún así, aguanta poco. El mayor suele terminar lo que hacemos, le gusta mucho la cocina (no ha salido a su madre, jaja). ¡Un beso!