Se me llevan los demonios al escribir este post.
Y es que estaba yo tan tranquila en el ordenador, mis peques dibujando en el suelo (sí, les encanta dibujar o pintar en el suelo) y ya sabes, aunque estés en lo que estés las mamás tenemos un sexto sentido que no se aparta de nuestros retoños, ni siquiera para escuchar lo que cuentan mientras juegan, dibujan o pintan.
Además, escucharlos mientras juegan, es una de las mejores formas de saber qué les pasa, qué hacen en el colegio, con quien juegan, con quién se pelean o si tienen alguna preocupación.
Ya lo he comentado alguna vez, mi hijo mayor es tímido, muy tímido, pero además de eso es muy reservado. Y se reserva para él los problemas, preocupaciones o todo lo que le pase. Puedes leer aquí el post que escribí sobre la timidez infantil.
Eso me preocupa, así que me esfuerzo mucho en intentar que me cuente sus cosas. Y lo que consigo algunas veces es que me diga que le pregunto muchas veces las cosas, vamos que soy pesada.
Sí, eso que me cansaba de mi madre, ahora lo hago yo. A veces me doy cuenta… ¡pero qué pesada soy!
Bueno, al tema que me estoy yendo por los cerros de… El caso es que mis retoños estaban pintando y hablando entre ellos, y escucho esto:
«Es que los de mi clase dicen que a los chicos no les gusta el rosa, pero a mí sí me gusta»
Buf, ¿y ahora qué hago?
Pues nada, que me he girado hacia él y he hablado del tema con toda la naturalidad del mundo.
No sé hasta qué punto he hecho bien, pero le he dicho que los colores no son de chico o de chica. Él me ha respondido que le dicen eso, y que a ningún chico de su clase le gusta el rosa, pero a él sí le gusta.
¿Y por qué no va a gustarle?
He normalizado la situación como he podido y él se ha quedado tranquilo, bueno, en realidad, ya estaba tranquilo.
Pero yo no me he quedado tranquila. Esa es la educación sexista que seguimos dando a nuestros hijos y me niego en rotundo: ¡NO!
Ya escribí sobre ello hace un tiempo, apoyando la campaña de navidad por unos juguetes sin sexo (puedes leer el post aquí), donde te contaba el sexismo que había encontrado al buscar una casita de juguete para mis hijos.
Y es que deberíamos concienciarnos más con el tema de la igualdad de género en nuestros hijos, educarlos en esa igualdad y no dejarnos llevar por los intereses comerciales o el qué dirán. Porque eso resulta ser lo más fácil.
Supongo que llegará un día (y no creo que tarde mucho), en que mi hijo descarte el color rosa para todo sin saber por qué.
Pero nosotros, los adultos, sí sabremos por qué. Porque la sociedad lo marca así. Y la sociedad (padres y fabricantes de objetos estereotipados) educa a los niños sobre sus gustos y aficiones.
No me preocupa la relación con los niños de su clase porque son un grupete muy majo y están bastante unidos y se protegen mucho entre ellos.
Pero sí me preocupa que esos niños tan majos ya estén estereotipados, y que mi peque Mayor lo va a estar dentro de nada. Y eso no me gusta.
¿Qué opinas sobre el tema? ¿Intentas inculcar a tu peque esa igualdad de género?
¡Hasta la próxima!
Hay Teresa, el lunes pasado justo hablaba de este tema en el blog. Porque tengo hijas, pero a una de ellas le gusta el futbol, el azul y los coches. Y en el colegio la han convencido que tiene que gustarle el rosa!!!! No sabes mi cara cuando me dijo que era su color favorito antesdeayer…y yo que le preguntaba, «pero no eran el azul y el rojo» y me contesta «si, pero es que en el cole dicen que el rosa es de niñas asi que tiene que ser el rosa…» en fin….què dificil convencer a los niños que respeten sus propios gustos con tanta influencia externa… un abrazo!
Es que vivimos en una sociedad todavía muy estereotipada, y no sólo con los colores, con todo… Mi hijo todavía tiene claro que a él le gusta el rosa aunque a los demás no les guste, pero no sé si eso durará mucho tiempo. Un beso
No deberían de tener sexo los colores, aun tenemos una mentalidad muy clasificatoria, de la que los niños no disponen, deberíamos aprender de ellos algunas cosas, cosas como esto.
Exactamente, pero lo que hacemos es enseñarles así, distinguiéndolos desde pequeños por su género, en lugar de educarlos en una igualdad real…
Comprendo tu indignación y la comparto. Por desgracia queda mucho camino por recorrer en igualdad de género. Los colores tienen el significado que nosotros queramos darle, no significan nada en sí mismos. Por eso, creo que le diste la mejor contestación posible a tu hijo. Un beso enorme.
Muchas gracias, Rosa. Y es que en realidad es así, pero al parecer todavía vivimos en una sociedad que se empeña en separar nuestros gustos y preferencias por género. Y eso empieza desde pequeños. Un besazo
Yo creo que poco a poco la sociedad va cambiando aunque muy poco a poco. En clase tengo muchos niños que les gusta el rosa y pocas veces ha pasado que algún compañero diga esas cosas. De hecho el otro día repartiendo unas pulseras, uno de los chicos (uno de los más gamberretes jeje) le di una verde y me dijo «yo la quiero rosa» y por supuesto se la cambie.
Sin embargo, todavía cuesta encontrar ropa de recién nacido de colores diferentes que no sea el rosa o azul, lo sé x experiencia porque yo advertí que no me gustaba todo azul y la gente me de ja «oye, no encontramos gran cosa en otros colores».
Totalmente de acuerdo, Bea, pero va demasiado poco a poco. Lo de la ropa de recién nacido es un ejemplo de ello. ¡Besos!
Mis hijos cuando eran pequeños no querían tocar nada que fuera rosa y digo lo de tocar porque si algo rosa se caía al suelo decían «mamá, no lo cojo porque es rosa», fíjate hasta que punto llega la presión social o la tontería, mejor dicho.
Pues sí, pero lo triste es que por mucho que pensemos que hemos avanzado, en lo realmente importante no hemos avanzado apenas. Tú puedes pensar que eso son cosas de niños, pero es que los niños son un reflejo nuestro… ¿Te tocaba recogerlo a ti? 😉 ¡Un abrazo!
Pufffff!!!!! Yo también me pongo mala con este tema!! La última vez que estuve en España para visitar a los abuelos oí en el parque como unos niños se burlaban de otro porque tenía una camiseta rosa, y eran burlas llenas de maldad. Me sentí fatal y sentía una rabia tremenda, pensando en el tipo de educación que les han dado. Se habla de la educación no sexista pero no se practica en absoluto. En cuanto a los juguetes, me encantó una «guía para saber si un juguete es de niño o de niña» que vi una vez en Facebook que decía: ¿Se necesitan los genitales para usar el juguete? Si la respuesta es sí, ese juguete no es ni para niños ni para niñas. Si la respuesta es no, es para ambos. No hace falta decir más.
¡Ese es un buen eslogan! Y es que es cierto, tenemos la manía de catalogar todo por su sexo o género, y a la vez promulgamos la igualdad. Lo de las burlas es lo peor, porque hacen daño y más por un tema absurdo como el color de una camiseta. Tenemos todavía mucho que cambiar… Un abrazo y gracias por comentar
Yo intento inculcar la igualdad en los colores y en todo…pero están demasiados influenciados por el exterior. Ayer tenía que llevar una manualidad a clase, le pregunte si quería una bolsa o la llevaba en la mano. Me dijo que en una bolsa, y le di una bolsa de publicidad color rosa chicle. Cuando la vió saco la manualidad de la bolsa y me dijo que había cambiado de opinión, que la llevaba en la mano. Le pregunté que si es porqué era rosa, y asintió y bajo la cabeza. Le di otra bolsa y se fue tan contento. Estoy harta de decirle que da igual los colores, y él lo sabe y no se atrevió a decirme que no le gustaba, pero se sentia incómodo llevándola. Cedí en la lucha, es el mundo contra mi. Aunque no quiera nada rosa, sé que el sabe que no hay que descriminar por los colores y con eso me doy por satisfecha?.
Es que realmente es muy difícil enseñarles a que no les afecten los estereotipos, porque seguramente llegarán a clase y sus propios compañeros se reirán… y eso es lo que me duele, y lo que me indigna… Yo intento, como tú, enseñar a mi hijo a la no discriminación ni de colores, ni de juegos o juguetes, pero sé que es casi misión imposible mientras no cuaje este mensaje en la mayoría de la sociedad. Como tú bien has dicho, es el mundo contra unos pocos… y eso irá cambiando, pero va muy despacio. Gracias por compartir tu experiencia. ¡Un abrazo!
Afortunadamente estos estereotipos van cambiando pero todavía hay muchos papas y abuelos que piensan que los niños tienen que jugar con coches y pelotas y las niñas con muñecas y cocinitas y por supuesto que hay colores de niños y de niñas, afortunadamente poco a poquito esto esta cambiando así que paciencia. Un abrazo
Pues sí, María, va cambiando… Pero demasiado poco a poco. Y, como tú dices, todavía existen muchas personas (padres, madres, abuelos, abuelas, etc…) que siguen pensando así. Y que ven a un niño con un carrito o una muñeca en el parque y le dicen que eso es de chicas, o al revés, ven a una chica con un coche y le dicen que es de chicos. Pero bueno, nosotros podemos hacer lo que está a nuestro alcance, que es educar a nuestros hijos en la máxima igualdad posible. Y no, el rosa no es sólo un color de chicas 😉 ¡Un abrazo!
Las cosas (ropa, juguetes, etc) de nuestro nene siempre intento que sean cosas neutras, no me gusta nada el azul y rosa bebé porque creo que eso ya se les etiqueta. Muchas de las cosas que nos regalaron cuando nació no me gustaron nada y eso que avisaba ;). Con los colores espero no tener problemas, ya que a mi me gusta bastante el rosa y a su madre el azul… Siempre he tenido una camisa y un polo rosa, cuando me tengo que deshacer de ellos me compro otro 😀
Pues no creo que tengáis problemas porque tiene el ejemplo muy definido en casa 🙂 Pero la verdad es que es muy triste, como tú bien has dicho, que ya los etiquetemos desde el nacimiento… Tendremos que esforzarnos más en cambiar estos estereotipos por un comportamiento igualitario 😉
Este tema me ha tocado la fibra sensible. Estaba una vez en un supermercado y mi hija eligió un huevo de chocolate de estos que llevan una sorpresa dentro. La cajera le dijo que se tenía que coger de los «otros», que esos eran para los niños. Los «otros» tenían unas tonalidades rosas. Tuve que decir muy rotundamente: «No, mi hija puede coger el que más le guste». Hasta con los huevos de chocolate (y las cajeras) hay que andarse con cuidado!!
Te entiendo perfectamente, Silvia. ¡Claro que toca la fibra! ¿Pero será posible que incluso los chocolates sean especiales para niños y para niñas? ¿Hasta eso tenemos que separar? De verdad, que, a veces, no sé si progresamos o cada vez encasillamos más a unos y a otros en su «papel». ¡Y no me gusta! Me gusta mucho tu respuesta, sobretodo respetar los intereses y gustos de nuestros hijos… ¡Qué menos! Gracias por tu comentario 🙂
Ufs , es un tema dificil cuando desde fuera la gran mayoría te contradice. En una juguetería una niña lloraba por un juguete, tendría unos 7 años o algo así y sus padres inistieron que no, que seleccione otro porque se juguete es de varones
Mi hija lo ha escuchado y ha repetido, le he exlicado, de la mejor manera que pude. Pero ha seguido pasando con otros temas en la escuela. Mientras pueda le seguiré explicando que las cosas no sonde niños o niñas y trataremos en casa de igual poner el ejemplo. Pero a ver que tal.
Sí, eso es lo que me da rabia, que todo nuestro esfuerzo por educarlos en igualdad se ven mermados por los demás.