Cuando busco cuentos para dormir, intento que tengan todos los ingredientes fundamentales, entre ellos la enseñanza de valores y emociones, además de contenido puramente didáctico.
Cuentos de esos que nos hagan reflexionar, porque me gusta que mis hijos reflexionen sobre lo que leemos, sobre lo que vemos y sobre lo que hacemos.
Gracias a Boolino hemos podido disfrutar de El secreto de la abuela. Se trata de un cuento relativamente corto, ideal para el momento de irse a dormir.
¿Qué encontrarás en él?
Es un cuento lleno de contenido e ilustraciones. Sobretodo nos han encantado las ilustraciones, llenas de detalles en los que sumergirnos.
El cuento, a través de la historia que narra, se centra en valores fundamentales como la solidaridad, la generosidad, la ayuda, el respeto y el trabajo en equipo.
A través de diversos animales, los niños aprenden algo de ellos y el mensaje de fondo que queda muy patente:
[clickToTweet tweet=»Este cuento habla del trabajo en equipo, la generosidad, el respeto y la satisfacción que produce ayudar a los demás» quote=»Siempre se hacen mejor las cosas entre todos, ayudándonos los unos a los otros»]
Al terminar un cuento, siempre intento reflexionar sobre él con mis peques, sobretodo con mi peque mayor. Así que al terminar este le pregunté qué habíamos aprendido con el cuento, su respuesta fue clara:
«Cómo la abuela Violeta ayudaba a los animales y los animales también ayudaron a la abuela Violeta»
«El hilo que le dio la señora Araña era muy bonito»
«La abuela le promete a la nieta que terminaría su vestido a tiempo, y lo cumple»
Estas fueron algunas de las frases literales que relató mi hijo después del cuento, es lo que más le llamó la atención.
Entonces aproveché para explicarle un poquito más a fondo lo que él había querido decir.
Esto es el trabajo en equipo, la colaboración, la ayuda desinteresada… y al hilo de esto encontramos la enorme satisfacción que produce ayudar a los demás. ¡Y que las cosas salen mejor!
Al final, todos solucionaron sus problemas y el vestido de la nieta quedó todavía más bonito de lo que iba a ser… y a tiempo.
Reflexiones, valores y animales
El cuento da pie para entrar en todo un mundo sobre el que interactuar con el niño.
Por ejemplo, me gustó mucho que la historia estuviera centrada sobre una abuela.
A nivel didáctico enseña al niño conceptos elementales que se utilizan para coser: aguja, hilo, costurero, enhebrar… y un sinfín de elementos que quedan reproducidos en las ilustraciones.
En la historia participan varios animales: una familia de ranas que viven en una charca, una mariposa con una ala rota, un ruiseñor que está a punto de poner huevos y una araña.
A través de ellos aprendemos un poquito más sobre su forma de vida, dónde viven, etc… y en las ilustraciones aparecen flores, setas, árboles…
Con esto, además de fomentar el respeto y el amor por la naturaleza en su sentido amplio, nos hace poder explicar al niño infinitas cosas al terminar el cuento.
En definitiva, que me parece un cuento al que sacar mucho provecho, no me atrevo a definir una edad porque en casa mis peques leen cuentos muy variados y, a veces, de edad más elevada.
Todo es cuestión de cómo integres al niño en la historia y cómo le expliques las cosas.
No es un cuento para que lea él sólo, pero sí para leerlo en familia y hablar mucho sobre él. Como he dicho, está lleno de detalles, de ilustraciones maravillosas y totalmente detallistas, y de una historia que da para mucha conversación… y aprendizaje.
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Si te interesa y quieres saber más de él sólo tienes que pinchar en el botón de abajo:
¿Conocías este cuento? Si te animas con él, ya me contarás qué tal. Te espero en los comentarios.
¡Hasta la próxima! 🙂