Hace un tiempo me encontré con una mamá por la calle, me paró para preguntarme una cosa y, en cuestión de dos segundos, tiró por tierra la forma de criar de otra mamá, como si a la otra mamá no le importase su hija.

Todavía me chirría esa frase y la forma en que lo dijo.

«Fulanita… pero si tiene a su hija todo el día en el colegio»

No soporto a este tipo de personas, de verdad, no lo soporto.

Hace unos años tuve un entorno profesional totalmente tóxico. Tóxico a nivel profesional y tóxico a nivel personal, del que algo te conté en el post Cambios en mi vida desde que soy mamá

Y ese entorno me enseñó cómo funcionan determinadas personas, cómo te engullen sin que te des cuenta hasta que ya estás dentro de su boca, cómo echan la culpa de todo a los demás, cómo con una sonrisa te tiran por tierra y te hacen sentir una mierda, cómo mienten y cómo se hacen las víctimas de todo.

Porque para esas personas, la culpa de todo lo que les ocurre es de los demás.

[clickToTweet tweet=»Mujeres contra mujeres. Y personas tóxicas. ¿Por qué? ¿Por qué lo hacemos? Hoy mi reflexión y mi experiencia en ambas cosas #reflexión #maternidad #personastóxicas #crianza #mujeres» quote=»Y yo me pregunto… ¿Por qué criticar cómo cría otra mamá a su hijo? Esta es mi reflexión y mi experiencia.»]

Esas personas se meten en tu vida, opinan, critican y te hacen sentir mal… pero no por tu bien, sino para hacerte daño. Y opinan sobre ti, tu entorno y los demás. Y siempre es algo dañino, aunque al principio no te des cuenta.

A mí me engulleron, y me hicieron mucho daño, pero me sirvió para aprender a detectar a las personas tóxicas, y para tener muy claro a quién no quiero tener cerca mío.

Me gusta vivir en paz, tranquila, sin meterme en la vida ajena y sin que se metan en la mía.

Además, soy muy consciente de que nadie sabe todo de alguien. Así que lo que podamos ver desde fuera no tiene nada que ver, seguramente, con la realidad. Siempre nos faltan datos.

Bueno, el caso es que esta mamá hizo algo que muchas mujeres tenemos por costumbre: criticar la forma de crianza de otra mamá.

¡Madre mía! ¿Pero quién eres tú para decir nada?

Y encima no tenía razón.

Yo creo que la criticó como madre porque no le cae bien, y utilizó ese argumento como podía haber utilizado cualquier otro. ¿Cómo puedes decir que otra mamá es una «mala madre que no mira por su hija y la tiene todo el día en el colegio«.

Lo peor de todo es que no supe reaccionar.

Fue un comentario rápido y como por lo bajo, y siguió la conversación (porque esa puntilla se salía de tema).

Esa frase me hizo sentir muy mal, y sobretodo no haber reaccionado como me hubiera gustado.

Y tengo todavía más claro que no quiero a mi lado a personas así. Además de saber que al darme la vuelta van a decir algo malo sobre mí, porque este tipo de personas son así. Su forma de vida consiste en criticar a los demás. Son personas destructivas, no constructivas.

Pues sí, la mamá criticada deja a su hija al comedor, porque trabaja. Pero en cuanto termina de trabajar la recoge, y se la lleva con ella. Además, tiene otra niña pequeñita, así que, como trabaja, tiene que ir de aquí para allá, agobiadísima entre una y otra. Corriendo. Y hace lo que puede. Como todas.

¿Y qué hay de malo en ello? Porque por mucho que lo pienso, no lo encuentro. Ni tú eres mejor por dejarla a comedor, ni eres peor por no dejarla. Así de sencillo, cada uno hace lo que considera o puede en la crianza de sus hijos. Y me fastidia mucho que se critiquen cosas así.

 

¿Y yo qué tenía que decir?

Fue una frase rápida, de esas piedras que se tiran así, como quien no quiere la cosa. Y no supe reaccionar, pero luego sí estuve pensando.

Y es que me doy cuenta de que somos nosotras mismas quienes más duras somos con nosotras, y debería ser al contrario¿Quién mejor que una mamá para comprender a otra mamá?

En este caso se trataba de una persona tóxica (por esta y por otras cosas que me ha demostrado y que no vienen al caso), motivo por el cual mantengo mi distancia con ella… Pero no siempre se trata de personas tan negativas, tan nocivas, y sin embargo… critican. Criticamos.

Y yo me pregunto… ¿Por qué?

En serio, que no lo entiendo. Nosotras deberíamos apoyarnos, comprendernos y animarnos. Y vuelvo a repetir: ¿Quién mejor que una madre para comprender a otra madre?

Y aunque no la comprendas… Por favor, no la juzgues. Nunca juzgues, porque te faltan todos los datos, te falta todo para entender por qué otras personas actúan de otra forma, y no como tú.

Y esto podemos extenderlo a todo lo demás: lactancia, colecho, extraescolares….

¿Qué más nos da lo que hagan y cómo lo hagan el resto de mamás?

En serio, que cada madre busca lo mejor para su hijo, según sus circunstancias personales, forma de ser de ella, su entorno y su bebé… No hay una única opción. En la variedad está la perfección. Así es.

Y así es como pienso. Y también que no me gustan las críticas gratuitas ni las personas tóxicas…

Y esta es mi reflexión, porque es de ese tipo de cosas que me duelen, que me llegan al alma y se me quedan clavadas… espinitas que, aunque no vayan conmigo, las siento mías. Y saber que también soy objeto de crítica. Y tú. Todos lo somos.

Y no lo entiendo. Y digo esto y, sin darme cuenta, muchas veces soy yo también la que juzgo… Y tú… En realidad lo hacemos todos, sin querer. Y no debería ser así.

Siempre he intentado ponerme en la piel de los demás, pero desde que soy madre lo intento mucho más, por mis hijos y por mí.

Y me esfuerzo en ello… y creo que merece la pena 🙂

¿Reconoces en tu entorno personas tóxicas que van lapidando a los demás? ¿Y esos juicios a otras mamás por la forma de críar y educar a sus hijos?

Mil besos y hasta la próxima,

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